PREVE- MET cuenta con la prueba ABI 100 PWV®, una novedosa tecnología para el diagnóstico de la aterosclerosis y la enfermedad arterial periférica (PAD).
La aterosclerosis es una enfermedad que se caracteriza por un endurecimiento y envejecimiento de las arterias contribuyendo a la aparición importantemente de ictus, infarto, aneurisma aorto abdominal y de la enfermedad arterial periférica.
La enfermedad arterial periférica (PAD) es una manifestación de la aterosclerosis. Se caracteriza por una reducción del calibre interno de las arterias que llevan el paso de sangre oxigenada a las piernas y pies. Más del 50 % de las personas afectadas desconocen que la padecen y suelen confundirla con artritis u otras dolencias de las piernas propias de la vejez.
La enfermedad arterial periférica es la causa más frecuente de dolor en las piernas durante la marcha. Afecta ~20% de las personas con edades mayores de 65 años. Los pacientes mayores de 50 años, con diabetes, fumadores o con enfermedad coronaria o con aterosclerosis son los que mayor riesgo tienen. Si no es tratada, 1 de cada 4 pacientes con PAD presentará un ataque al corazón o un ictus o una amputación quirúrgica de sus piernas o la muerte dentro de los 5 años siguientes a su diagnóstico.
La prueba ABI 100 PWV® valora, por medio de la oscilometría vascular y sin uso de sonda doppler: a) la velocidad de la presión arterial de pulso (PWV) que es un índice de rigidez vascular y de aterosclerosis y b) el índice tobillo/pie que detecta la enfermedad arterial periférica oclusiva.
El diagnóstico temprano y oportuno de la aterosclerosis y de PAD reduce el riesgo de mortalidad general en 3 veces y de muerte específica por infarto o accidente cerebrovascular (ictus) en 6 veces.
La prueba ABI 100 PWV®:
– No necesita preparación especial.
– No dolorosa
– Resultados inmediatos
– Elevada exactitud y reproducibilidad.
– Ayuda al seguimiento del estado vascular arterial.
– Motiva al cumplimiento del estilo de vida y de otras terapias implementadas.
Recientemente, las guías publicadas por la Sociedad Europea de Hipertensión y la Sociedad Europea de Cardiología recomiendan evaluar la velocidad de la presión de pulso durante el manejo de los pacientes hipertensos.